4 escenas protagonizadas por 4 mujeres distintas en muchos aspectos, entre los que destacaría la edad y las circunstancias emocionales y vitales en las que se encuentran. Las 4 tienen un solo punto en común: reflejan el momento en el que realizan una prueba de embarazo.
Vemos las reacciones de cada una de ellas al descubrir que están embarazadas (algunos embarazos anhelados, otros por sorpresa) y cómo interactúan brevemente con su pareja o amigxs y, en los créditos finales, descubrimos cómo se sucedieron los hechos posteriores; quién siguió adelante con el embarazo y quién no.
Un elenco de actrices extraordinario (Ana Wagener, Nadia de Santiago, Sandra Ferrús y Pilar Castro) para unos personajes que, aunque un tanto estereotipados (la adolescente pasota y rebelde, la madre de familia numerosa harta de las tareas domésticas, la soltera cuarentañera y la pareja joven que busca desde hace tiempo su primer hijx), transmiten el momento emocional en el que se encuentran y sus particulares circunstsncias.
Destacar como detalle el comentario de la única menor entre lxs personajes: "Yo voy a abortar; bueno, si me dejan mis padres..." Que podría hacer referencia a la reciente reforma de la ley del aborto, según la cual las menores no podrán abortar sin el consentimiento paterno.
Este es de los cortos que ya dicen mucho en el título.
ResponderEliminarCreo que el título dirige la mirada, intenta ser realista y presentar con distancia un conjunto de emociones. Para conseguirlo combina ese momento emocional tan intenso y, por lo tanto, tan personal y subjetivo con lo que fríamente es un test: un objeto desprovisto de emoción que da un resultado.
Pero nadie se emociona así ante un test de diabetes o un test de alcohol.
El título y el montaje (yuxtaposición de historias y cruce final en los créditos) parecen intentar dar esa cara objetiva, neutra y distante: un test es un test y punto. La emoción, la parte subjetiva, la ponen ellas porque en esas rayas proyectan sueños y miedos.
Me parece un reto muy difícil presentar este tema de una manera objetiva y distante cuando se centra precisamente en la emoción. Es la cámara realmente la que toma como protagonista al test, las mujeres giran en torno a él.
He pensado muchas veces cómo hubieran reaccionado los hombres ante la misma situación. Es verdad que no podrían hacerlo solos, pero sí en la distancia. No creo que las emociones, o los miedos, tengan género, como tampoco lo tienen la necesidad, la soledad o la alegría. Así que me puedo imaginar a un hombre angustiado por las deudas ante la llegada de un hijo nuevo, la alegría de alguien que un hijo supone un anhelo, o aquel que sueña con hijo con la esperanza de trasmitirle sus experiencias y valores. Múltiples casos como los que refleja el corto. Quizá no iguales en las situaciones y consecuencias, pero sí en carga emocional que supone la llegada de un hijo.
EliminarAyyy, Miguel, esto es En ojos de mujer, ¡no de hombre!
ResponderEliminarJajajaja, cómo se nota que eres el único del grupo...
La reacción de un hombre al recibir la noticia de que va a ser padre puede desatar sentimientos en diferentes direcciones pero no es, ni de lejos lo que nos ocupa aquí. Creo que no hace falta explicar lo que supone para una mujer la noticia de su embarazo y es lo que Test nos intenta mostrar.
Lo que sí podría resultar interesante sería ver el grado de implicación que los padres asumían en cada caso.A parte de eso, poco o nulo interés le veo a la posible participación de los hombres en este asunto. Pero eso sería ya otro corto, ¡o largo! Al más puro estilo Jim Jarmush. Si quieres, ¡emprendemos el proyecto! Jajajaja