Yo voy a centrarme en el aspecto de la conducción porque me parece una metáfora que da sentido a toda la película:
El paralelismo que hay entre madre e hija permite que veamos con el paso del tiempo en qué puede convertirse la joven Wajda y qué puede perderse: puede ser una mujer hermosa, una mujer con carácter, puede tener su propio trabajo y familia pero nunca será dueña de su vida porque no puede ser su propia guía, no puede conducir ni una bicicleta ni un coche, no puede elegir ni en su educación ni en su matrimonio. Conducir es también guiar, decidir, abrirse camino, arriesgarse y todo ello puede llevar a un callejón o no, a un error o no pero siempre será una decisión libremente tomada.
Aunque no soy de la comunidad, comparto una entrada que publiqué sobre la película:
ResponderEliminarhttp://bitcorablanca.blogspot.com.es/2014/02/la-bicicleta-verde-o-la-injusticia-de.html
Y acabo de encontrarme con esto que tal vez os interese, aaaajjjjj:
http://www.elmundo.es/yodona/2014/11/05/54523ac0268e3eea498b4581.html
Una historia sencilla y conmovedora centrada en la mirada y actitud de inconformismo y lucha de una niña, poniendo así rostro al debate de la situación de la mujer en Arabia Saudí.
ResponderEliminarHe leído que está basada en una historia real, en la que una niña ansía una bicicleta, aunque no recuerdo ahora si es verde. Veo simbología en la elección del color, representativo del mundo árabe y símbolo de lo bueno, de los sueños que se persiguen.